VISIÓN DE LA VIDA

issa-caminandoSoy madre, amiga y amante. Madre de un joven que llegará a ser un hombre ( tarea gigante); amiga de mi perro y mi caballo hasta el fin del mundo y más allá, amiga de mis amigos hasta la gratitud (no hay más allá). Soy amante del viento y el mar, de mis Maestros, del silencio y el rocío, de la vida y su misterio.

Soy psicóloga, homeópata y escritora, y por supuesto no soy ninguna de esas cosas. No somos nuestros roles, ninguno de nosotros, somos el ser que habita los roles, el pensador que observa el pensamiento, el alma que requiere de una personalidad permeable (que sabe que no es sus roles) para vivir luminosamente.
Creo que vivir es amar y amar es viajar al ser, viajar al ser es crecer. El ser es amor y sabiduría, La sabiduría se traduce en los valores eternos, los valores del alma la responsabilidad, la integridad, la alegría, la voluntad, el altruismo, la gratitud, la solidaridad… A medida que adquirimos dichos valores nos acercamos al amor, al de verdad, al que permite la felicidad duradera.
Creo que el amor no es una relación, sino un estado de consciencia.
Creo que la vida nos propone un romance, nos invita a dejarnos llevar para darnos lo que soñamos y mucho más, pero recibirlo requiere valor…

El amor requiere valor.
La vida quiere que el amanecer nos toque hasta las lágrimas, que la noche nos arrulle hasta el silencio, las dificultades nos templen hasta hacernos invencibles y la ternura nos desarme hasta la paz.
Si, nos propone un romance pero el amor requiere valor, la clase de valor que permite comprender a Platón, su loco optimismo de afirmar «Nada malo puede ocurrirle a un hombre bueno». Así es, nada.
Nada malo puede ocurrir a quien vive desde el alma, porque desde el alma la vida siempre tiene un propósito mayor. Siempre.