Vida limpia, mente abierta, corazón puro,
inteligencia despierta, percepción espiritual sin velos, afecto fraternal para el condiscípulo,
buena disposición para dar y recibir consejo e instrucción, leal sentimiento del deber hacia el Maestro,
obediencia voluntaria a los mandatos de la Verdad, animoso soportar de las injusticias personales,
enérgica declaración de principios,
valiente defensa de los que son injustamente atacados,
y vista siempre fija en el ideal del progreso y de la perfección humana que la Ciencia Secreta nos enseña.
Esta es la Escalera de Oro por cuyos peldaños,
el estudiante puede llegar al Templo de la Sabiduría Divina.