Nuestras plegarias están a buen resguardo.
Hoy tenemos una forma más de saberlo.
Los ángeles araron el cielo, permitiéndonos verlo.
Respondían y siguen respondiendo. Estarán ahora poniendo las semillas en los surcos, para que nuestras nuevas oraciones como lluvia posibiliten a lo Bueno germinar.
Toda oración que el corazón pronuncia tiene respuesta.
En este tiempo de renacimiento, en este ahora sin precedentes, la respuesta es más amplia, profunda, revolucionaria.
Nuestras plegarias están a buen resguardo.
Hoy, para que la mente no dude, para que sea luminosa como el corazón, con sólo elevar la mirada, sin filtros, ni telescopios, podemos verlo …