QUERIDOS SANITARIOS:

Contadnos… ¿Es que vosotros sois como Clark Kent, que se esmera en ser invisible para emerger en una crisis? ¿O es más bien que nosotros necesitamos una crisis, para ver lo que siempre estuvo allí?

Parecería que ahora os vemos. Parecería que una enfermera o una auxiliar son ahora más valiosas que una modelo delegada – muy delgada – que vende otro perfume o el nuevo diseño carísimo de alguna firma de alta costura. Que extraño.

Parecería que un médico es un héroe, casi más que un tenista, un futbolista o algún gigante de la NBA. Rarísimo.

Parecería que en un hospital cada uno importa y valoramos que haya cocineros, auxiliares, secretarias, celadores, personal de limpieza, conductores de ambulancias, técnicos de mantenimiento, personal administrativo. Insólito.

El virus llegó y dio vuelta lo que estaba patas arriba. Parece que por fin está del derecho; pero eso no basta. Sentimos que debemos disculparnos ¿lo aceptaríais? ¿Aceptaríais que con la mano en el corazón, os dijéramos que nunca fuisteis invisibles, que éramos nosotros que estábamos distraídos, a veces incluso dormidos?

Yo no se que fuerza hace falta para estar en un quirófano de pie 5, 6, 7 horas y mantener la atención. No se que delicadeza hace falta para acompañar a una mujer en las contracciones de parto y aliviarle el temor. Desconozco que templanza tierna se requiere para acompañar a los pacientes terminales hasta el adiós. No se que entrega se requiere, para sonreír al siguiente paciente cuando el turno lleva ya 8 horas y se alarga.   Y desde luego no se como es un hospital en medio de una pandemia de extensión y duración no calculable.

Si se porqué eligen ser sanitarios. Se de la vida de Florence Nightigale y su heroísmo, puedo ver que la lleváis bajo la bata, en el pecho, ligeramente a la izquierda. Se que como ella, por aliviar el dolor de otros iríais al mismísimo infierno. Se que el infierno tiembla y se retira cuando os ve avanzar. Se retira.

Se que debimos veros antes.
Os vemos ahora.
Prometemos no olvidar.

Gracias por lo de antes.
Por lo de ahora, gracias.
Gracias, por mañana.