Hay tiempos en que la necesidad de recordar es mayor, esta época de trauma colectivo que nos ha obligado a crecer a un ritmo fuerte, nada cómodo, decididamente es uno de esos momentos. El proceso de cambio lo abarca todo, las estructuras colectivas, las interpersonales y las personales. “Todo” no es poco… 

“Necesidad de recordar” … “tiempo de cambio de paradigma” ¿cómo se entrelazan? El cambio necesita una base estable, para ser transformación y no caos. La base estable sería la estrella polar para el marinero que más allá de viento, corrientes y oleaje mantiene la proa en el curso establecido. La base estable en la vida es el espíritu.  La vida es espiritual,  lo espiritual lejos de ser idealismo o ensueño ( y mucho menos dogma de fe ), es la materia de la que están hechas las cosas que importan y es de sabios cultivar.  

Espirituales son la confianza, la fuerza, la compasión, el amor y la paz. 

Es teniendo confianza en que las dificultades se superan, como se superan. 
Es con fuerza como nos sobreponemos cuando alguien en nosotros, desea claudicar, acurrucarse y desaparecer.  

Es con compasión que podemos abrazar a ese alguien en nosotros, que tanto nos necesita. 
Es el amor quien otorga confianza, compasión y fuerza. 
¿La paz? Es la levedad que sentimos al obrar con responsabilidad y rectitud, soltando el resultado de la acción.  Es el alivio de reconocer por fin que el resultado pertenece a la vida y es magnífico que así sea. 

Hay tiempos en que la necesidad de recordar es mayor. Que esta Navidad, al celebrar Su aniversario y recordar el esplendor de los dones del espíritu que Él manifestó en lo cotidiano recordemos que en esencia somos el alma.  No tenemos un alma, tenemos una personalidad, el alma es lo que somos. Que recordemos que todo (todo) ocurre para que aprendamos y al aprender nos acercamos al amor.

Que soltemos, perdonemos, simplifiquemos para unirnos en este tiempo lleno de necesidad de recordar. 
Que recordemos que con cada capa de olvido que se desprende en nosotros, 
se desprende en otros. 

¡Feliz Navidad!